"Los primeros en ser enterrados fueron los indígenas llamados Mashal, antes de la llegada de los españoles a territorio orense. Con el pasar de los años y ya en los años de la conquista, el cementerio se convirtió en el de mayor importancia, se sepultaban ahí incluso a los extranjeros que llegaron a explotar el oro de Porovelo y Zaruma. Según la historia, los nativos enterrados en el primer camposanto, fueron torturados por no acceder a trabajar en las fincas cacaoteras de la época."
___________________________
Al menos 2 hectáreas del centro de la
capital orense, donde hoy se levantan la catedral y el famoso Paseo de La
Merced, pertenecieron al primer panteón. Muchos restos siguen enterrados ahí.
Los cementerios funcionaron hasta 1.880
cuando el primero de ellos comenzó a desaparecer, para en ese lugar, construir
parques y también la catedral. Fotos: Fabricio Cruz / El Telégrafo.
Los cementerios funcionaron hasta 1.880
cuando el primero de ellos comenzó a desaparecer, para en ese lugar, construir
parques y también la catedral.
Debajo de lo que es ahora el corazón de
la capital orense existió el primer cementerio, allá por los años 1850 según
los archivos históricos del Municipio de la ciudad.
Juan Montalvo se llama el principal
parque de Machala, que ahora se encuentra junto a la catedral. Antiguamente
toda esa planice de al menos 2 hectáreas fue utilizada para enterrar a los
primeros habitantes.
El cementerio de aquella época estaba
rodeado de esteros y mangle, debido a la cercanía con el mar, según el libro
Machala 455 años de historia del escritor Galo César Salcedo.
Allí se explica que los primeros en ser
enterrados fueron los indígenas llamados Mashal, antes de la llegada de los
españoles a territorio orense. Con el pasar de los años y ya en los años de la
conquista, el cementerio se convirtió en el de mayor importancia, se sepultaban
ahí incluso a los extranjeros que llegaron a explotar el oro de Porovelo y
Zaruma.
Según la historia, los nativos
enterrados en el primer camposanto, fueron torturados por no acceder a trabajar
en las fincas cacaoteras de la época.
Por el año 1880 ese cementerio empezó a
deteriorarse ya que se había instalado otro a 1 kilómetro del mismo. Ya para
entonces el setor se había poblado y por ello, encima del panteón se levantó lo
que ahora es la catedral de Machala, algunos restos fueron trasladados al
cementerio nuevo en ese entonces, otros simplemente quedaron ahí, debido a que
no eran reclamados por los deudos. Posteriormente se dio paso para que se
construya un parque, lo que terminó por desaparecer a ese primer cementerio de
Machala.
PENÚLTIMO CAMPO SANTO
El penúltimo cementerio de la ciudad
estuvo debajo de lo que es ahora el parque de La Madre, ahí fueron enterrados
ilustres personajes de la ciudad, como el sacerdote Teófilo Dávila, quien llegó
a la capital orense por el año de 1896 para ayudar a los enfermos de esa época.
Además fue impulsor de la construcción de la primera casa de salud de Machala.
Actualmente el hospital estatal lleva su nombre.
En el año 1959 durante la alcaldía de
Marcel Laniado de Wind, el cementerio dejó de existir luego de casi medio siglo
de funcionamiento. Los cuerpos fueron trasladados al ahora cementerio general.
La desaparición del campo santo se dio debido a que el Concejo Municipal
decidió extender la calle Rocafuerte.
Ocho años después el Municipio decidió
realizar un parque en homenaje a La Madre. Así, el lugar donde años atrás fue
el penúltimo cementerio de la ciudad es ahora un pequeño pero especial espacio
verde donde se encuentra la estatua de una mujer con sus hijos, ubicado frente
a la capilla de la Virgen de Chilla.
Pocos machaleños saben que existió un
cementerio debajo de la catedral y del principal parque de la ciudad
-actualmente convertido en destino turístico-. De todos los consultados, solo
uno conocía la historia.
El ciudadano Manuel Rojas asegura que
sus ancestros están enterrados en lo que fue el penúltimo cementerio de la
capital orense. “Recuerdo que mis abuelos me contaban que en el primer
cementerio se enterró a la mayoría de la gente en cajones que ellos mismos
fabricaban”, dice el orense de 59 años.
Ahora, justamente el parque central
Juan Montalvo es espacio regenerado y considerado de los más atractivos: cuenta
con 3 piletas, enmarcadas por la iglesia rodeada de grandes edificios, entre
ellos el de la Gobernación, el Palacio Municipal, cuyas bases son pilotes de
mangle, porque antiguamente -según historiadores del Municipio de Machala- todo
este sector tenía esteros de agua salada. El terreno sobre el cual se construyó
el parque, originalmente se denominó Plaza de la Libertad.
PASEO LA MERCED
Tanto el parque Juan Montalvo como la
catedral son obras arquitectónicas representativas, este es el corazón mismo de
la ciudad. A estas dos obras históricas las separa únicamente un pasillo para
los transeúntes, denominado Paseo La Merced, en homenaje a la Virgen de La
Merced, patrona de la capital orense.
El sitio se ha convertido en punto de
encuentro para los adultos mayores que llegan al sitio a recordar sus anécdotas
de juventud.
En el Paseo La Merced se refleja la
historia y cultura de la ciudad. Es un centro de recogimiento y se ha
convertido en un punto turístico por su belleza arquitectónica.
Este espacio es una galería al aire
libre, aquí se realiza exposiciones culturales, casas abiertas, expoferias,
intervenciones artístico-musicales.
Sin embargo, son muy pocas las personas
-de las miles que que frecuentan este espacio diariamente-que saben que debajo
de esta agitado sector de la ciudad ‘descansan’ eternamente los primeros
machaleños.
Por el desorrollo de Machala, el actual
cementerio general de la ciudad se encuentra nuevamente dentro del perímetro
urbano.
Foto: Fabricio Cruz / Diario El
Telégrafo
http://www.telegrafo.com.ec/regionales/regional-sur/item/los-principales-parques-de-machala-se-levantan-sobre-antiguos-cementerios.html
http://www.telegrafo.com.ec/regionales/regional-sur/item/los-principales-parques-de-machala-se-levantan-sobre-antiguos-cementerios.html